Fase inicial: hablamos del saludo y la presentación. Te explican los motivos y objetivos de la entrevista. Generalmente utilizan preguntas abiertas y poco trascendentes a fin de crear un clima de confianza y comunicación. A veces, la persona que entrevista realiza una descripción del puesto al que optas.
Cuerpo central de la entrevista: en esta parte se profundiza en tu formación, historial profesional, competencias, motivaciones y lo que el/la entrevistador/a crea necesario para conocerte mejor.
Cuerpo central de la entrevista: en esta parte se profundiza en tu formación, historial profesional, competencias, motivaciones y lo que el/la entrevistador/a crea necesario para conocerte mejor.
Fase de cierre: es conveniente que realices alguna pregunta que denote interés por el trabajo y la empresa, motivación, iniciativa y seguridad. El/la entrevistador/a puede hacerte una descripción más detallada de las condiciones que se ofrecen.
Para preparar correctamente una entrevista debes analizar algunas cuestiones:
El puesto: es imprescindible que analices el puesto solicitado y las condiciones ofrecidas. Este análisis te permite comparar las exigencias del puesto y tu perfil.
El/la candidato/a: es muy importante que hagas un auto-análisis que te permita conocerte a ti mismo/a, tus puntos fuertes y debilidades, la formación, experiencia, competencias y todo lo que pueda resultar significativo. Expresa motivación hacia el puesto.
La empresa: debes estudiar quiénes son y qué hacen. El tamaño de la empresa, las tendencias del sector y el mercado, las previsiones de negocio, el organigrama, etc.
Antes de la entrevista: la primera impresión será muy difícil de borrar. Por esta razón es muy conveniente que cuides tu imagen, cuida tu apariencia utilizando un vestuario discreto, formal y adaptado al puesto de trabajo. Lleva el pelo bien arreglado. Utiliza maquillajes poco llamativos. Evita las colonias fuertes. Controla la ansiedad practicando técnicas de relajación: respiraciones profundas, etc.
Obtén la máxima información sobre la empresa, el puesto, el sector al que se dedica.
Prepara el análisis del puesto de trabajo: estudia el anuncio en prensa, el organigrama de la empresa, etc. Prepara tu currículum adaptándolo al puesto concreto. Prepara vocabulario sobre el puesto. Ten en cuenta que la mayoría de las veces te van a citar a la entrevista a través del teléfono, por lo que te aconsejamos que cuides también este momento. Por ello procura no ponerte nervioso/a cuando recibas la llamada y cuida aspectos como: tu tono de voz, la amabilidad, la simpatía, brevedad.
Durante la entrevista:
• Es importante que llegues con la antelación suficiente para tranquilizarte antes de su inicio.
• Deja que la persona que entrevista lleve la iniciativa y sea quien te dé la mano en primer lugar, porque es quien lleva el control de la entrevista.
• Da la mano de forma enérgica pero que el apretón no sea excesivo o saluda al entrevistador/a por su nombre si lo conoces.
• Da la mano de forma enérgica pero que el apretón no sea excesivo o saluda al entrevistador/a por su nombre si lo conoces.
LA COMUNICACIÓN VERBAL:
• Cuida que el lenguaje sea adecuado y adaptado al puesto de trabajo, que no sea ni pedante ni demasiado coloquial.
• Evita palabras con connotación negativa: “El problema es...”.
• Emplea frases cortas y verbos de acción, un lenguaje directo hará que el/la entrevistador/a no necesite un exceso de concentración para entender lo que dices.
• Expresa seguridad: “Estoy seguro/a ...”, “sabré estar a la altura...”.
• Expresa motivación y entusiasmo: “Estoy muy interesado/a...”, “estoy muy ilusionado/a con la posibilidad de...”.
• Expresa logros: “Estuve responsabilizado/a de...”, “aquello me ha ayudado a conseguir...”.
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL: tan importante es lo que dices como lo que no dices pero dejas ver. La comunicación no verbal proporciona al entrevistador/a tanta información o más que la que tú manifiestas. La postura:
• No te sientes hasta que te lo indiquen.
• La postura debe ser natural, hay que sentarse de manera correcta, ni apoyado/a atrás (puede demostrar desinterés) ni muy incorporado/a hacia adelante (puede demostrar nerviosismo e intranquilidad).
• Cuida el tono de voz: no hables demasiado alto ni deprisa. Es importante guardar silencios para escuchar al entrevistador/a y no precipitarse en las respuestas. Intenta controlar tics o gestos, Evita movimientos que se acostumbran a hacer cuando se está nervioso/a: rascarse la nariz, tocarse el pelo, etc. Estos movimientos denotan nerviosismo e inseguridad, falta de control.
Durante la conversación es correcto que apoyes tus explicaciones con los gestos de las manos pero procura que esta gesticulación no sea excesiva. Mira a los ojos del entrevistador/a: el contacto visual es importante porque indica sinceridad y seguridad en ti mismo/a. Sonríe moderadamente: la sonrisa relaja el ambiente, abre los canales de comunicación y facilita un estado de ánimo positivo.
Ahora sólo necesito que nos llamen para empezar a trabajar. Saludos y suerte en la entrevista.
Ahora sólo necesito que nos llamen para empezar a trabajar. Saludos y suerte en la entrevista.
Fuentes: Taller de búsqueda de empleo del Ayuntamiento de Tudela.
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